¡EL PAPELÓN!

Ayer el Gobierno tuvo un atisbo de acercamiento al gremio docente cuando la hasta entonces subsecretaria de Trabajo de la provincia de Santa Cruz, Elsa Capichinelli, presentó una resolución en la que convocaba a conciliación obligatoria a la ADOSAC.
Luego de dos largas horas de deliberación ante la asamblea, se recibió una nueva notificación emanada de los intestinos gubernamentales donde informaban que dejaban sin efecto la medida y además el vicegobernador Carlos Sancho nombraba a un nuevo secretario en el área de Trabajo.
Este tipo de actitudes demuestran la inoperancia para manjar temas de Estado y ponen una vez más de manifiesto que no les importa la gente ni la democracia ni el bienestar común, solo les importa continuar inflando sus arcas personales a costa de la penuria de un pueblo que los vio nacer y a otros que los cobijó.
En Santa Cruz hoy se vive la incertidumbre con honra, esa que nuestros padres nos legaron y que a esta altura es lo único que sostiene la lucha librada hace dos meses por los maestros y que en la actualidad acompaña la ciudadanía a pleno.
Los únicos que ponen en duda la legitimidad de las manifestaciones son los gobernantes y sus secuaces, como si fueran cortesanos de un reinado anquilosado desde hace siglos en tierras pingüinas.
El Papelón ya está hecho y quedaron en evidencia. Solo se puede comparar con los sucecivos golpes militares que sacudieron los estamentos institucionales en décadas pasadas y que dieron lugar a la represión desmedida y a la traición entre camaradas.
La reacción de la gente sigue siendo espontánea y genuina. Hasta altas horas de la noche familias enteras se acercan a la carpa instalada frente a Casa de Gobierno para "hacer el aguante" a los gremios en lucha y sumarse así a los cacerolazos y bocinazos que esporádicamente suceden en la Capital santacruceña.