Tamaño revuelo causaron las declaraciones del compañero Acevedo, quien se fue del Gobierno pegando un portazo y se quedó buscando la excusa para salir a dar el zarpazo ¿o será que el tipo es tan lento que tardó todo éste tiempo para elaborar un pensamiento que de manera irrefutable lo alejara definitivamente de la imagen K?En fin, mucho agua pasó debajo del puente y son tiempos políticos en los que todo vale inclusive la aparición de aquel que bajo el manto protector de “Cristinita” obtuviera, hace casi cuatro años, el 70 por ciento de los votos para ocupar el máximo cargo electivo dentro de la provincia de Santa Cruz; el mismo que no aguantó gobernar por teléfono con la extensión fija en Balcarce 50 y al que le tiraron un muerto para hacerlo desaparecer de la esfera política (recordemos el fallecimiento innecesario del Comisario post mortem Jorge Sayazo).
Hoy está de vuelta “el negro” y al parecer con mucha fuerza y con ganas de continuar lo que dejó trunco, a causa de la impotencia que le ocasionó el no poder contradecir al Gran Pingüino en cuestiones trascendentales como el Petróleo santacruceño, valuarte indiscutido por generaciones que entre otras cosas propulsó el lanzamiento de los Kirchner al poder y subvencionó gran parte de la campaña presidencial allá por el 2003.
En una entrevista casi exclusiva otorgada a FM Tiempo de Río Gallegos, el ex Gobernador Sergio Acevedo dejó bien en claro que “la política es una actividad colectiva, no es una actividad individual, la cual tiene que tener un alto componente ético, y donde creo que las lealtades se construyen en base a ideas, en base a proyectos, en base a programas, y no a lealtades personales”.
Con esto dejó en claro que los proyectos que alguna vez lo unieron a Néstor Kirchner hoy fueron desechados por el Primer Mandatario nacional, hecho que produjo un quiebre definitivo que quizás de lugar al nacimiento de una verdadera oposición en tierras pingüinas propulsada por el mismo seno del Partido Justicialista.
Sobre ésta tesitura el ex Jefe de la SIDE manifestó que “no es fácil abandonar una organización política de la cual uno formó parte durante mucho tiempo. Yo sigo siendo peronista, eso está fuera de toda discusión, pero en lo que es la expresión del Frente para la Victoria no tengo nada que ver, porque de ésta profundización del esquema menemista en materia del petróleo yo no quiero saber nada”.
Con la misma actitud altiva con la que gobernó durante dos años y medio, Acevedo rechazó dar todo tipo de explicaciones acerca de su renuncia pero afirmó que “yo no le saco el traste a la inyección” al tiempo que sostuvo que “tenemos que poder decir de la manera más inteligente que éste petróleo es de Santa Cruz, no es de los concesionarios, ni de los que se presume que están detrás o más acá”.
Pero más adelante reconoció que “formé parte de un Gobierno, de una organización política que gobernó Santa Cruz. No puedo decir que no tengo nada que ver en lo que sucedió y asumo la parte que me corresponde, y el decoro me lleva a no opinar sobre los que vienen después”.
“En este caso estoy opinando sobre una cuestión política, central, estratégica, pero me parece que en lo otro tengo la responsabilidad que los ciudadanos y la historia me va a endilgar, y asumo las consecuencias, todas y cada una, pero creo que negar ésta realidad sería de un cinismo y de una hipocresía que no va con mi manera de ver las cosas” concluyó el actual profesor de Educación Cívica que se montó arriba de Rocinante y salió a pelearle a los molinos de viento.
Dura batalla le espera, teniendo en cuenta las mafias que giran alrededor de los negocios en materia petrolera siguen y seguirán manejadas por viejos y nuevos poderosos que se instalaron en puestos estratégicos para desechar a cuanto lenguaraz aparezca con ideas de progreso serio, con sugerencias bien plantadas y con arrastre electoral.
Sí, ya se, usted se estará preguntando si El Cuervo tomó partido. No se equivoque y dude de todo lo que lee. Pero es deber reconocer que Santa Cruz se perdió la oportunidad de tener un verdadero estadista en el Gobierno, porque si hubo un defensor de las riquezas petroleras y pesqueras, ese fue Acevedo. Y si hubo un hombre que se plantó ante el aplastante puño del Poder, que dejó de lado las mieles de los retornos y las coimas, ese fue Acevedo. Y si de político de carrera, con experiencia en gestión, se habla, también se lo puede tener en cuenta a Acevedo.
Tómelo como quiera. Es cierto que debe dar respuestas a la ciudadanía de los errores cometidos durante su mandato, pero también es cierto que todos supimos cómo el Rey K pretendió manejar los hilos de sus marionetas para tener el corral tranquilo. Con Acevedo no pudo.
Lo verdad es que en boca de mentiroso lo cierto se hace dudoso y cuando la verdad se oculta detrás de trampas legales y vericuetos intrincados difíciles de descifrar por el ciudadano común, el panorama se torna engorroso y resulta dificultoso desentrañar los brotes del que alguna vez estuvo sentado en el sillón de Paradelo.
Y como estamos con las frases y lo cortés no quita lo valiente, vamos a darle un crédito al HIJO PRÓDIGO que ha regresado y vaya a saber hasta cuando se queda ¿se quedará? o solo vino a mover un poco el avispero para molestar a los que lo trataron tan mal por tener ideas propias y por pecar como Luzbel que quiso tener más protagonismo que Dios y fue confinado al infierno?
Aunque bucea recurrentemente en su memoria, no logra recordar exactamente dónde fue que se descuidó. Y eso es lo que más lo desespera. El sábado a la noche, el operador presidencial Rudy Ulloa Igor perdió su teléfono celular con característica de Río Gallegos y desde entonces todo se complicó para los pingüinos.