Con sentimiento, respeto, luto y mucha bronca ante la sordera gubernamental, los padres de Lucas Menghini Rey leyeron un duro documento que expresó el sentir de muchos y que le enrostró principalmente a la Presidente de la Nación todo el camino andado durante un año, el desánimo, la paciencia con la que debieron transitar los tribunales y el maltrato público de los funcionarios que con insistentes relatos que intentaban desviar la tragedia, calaron más hondo en las llagas abiertas aquel 22 de febrero de 2012.
En nombre de "esas almas que permanecerán en Once" se hicieron presentes junto a miles que los acompañaron y que, quizás, no fueron precisamente victimas directas de aquel fatídico día, sino que se sienten tocados por los desmanejos, los ninguneos, la desatención, el abandono y la desidia de aquellos que dicen preocuparse por el bienestar de todo un pueblo de continúa clamando justicia.
Ayer ocurrió lo más temido por los Kirchner, una manifestación genuina en la Plaza de Mayo sin banderías políticas, sin convocatorias mediáticas, sin otro mensaje más que el clamor de Justicia ¿Será por ello que el silencio de los ciberactivistas K se notó demasiado en la red? O la reina Cristina no les bajó una línea clara para contraatacar como de costumbre? Lo cierto es que unos pocos se atrevieron a tocar el tema y otros tantos se animaron a mezclarse entre la muchedumbre que se manifestaba ¿Será que la venda se les está cayendo de los ojos y observan lo pobre del relato?