domingo, 15 de junio de 2008

Durmiendo con el Enemigo

El Gobierno del Pueblo, como lo es la democracia, se sustenta justamente en el respeto y funcionamiento de las Instituciones y no en el avasallamiento en las calles ni con cortes de ruta. Con reacciones patoteriles una Nación va camino al desorden y decisiones anárquicas de pequeños grupos violentos que solo viven por el caos mismo.
Un Estado conciliador no “chupa” a los dirigentes que elevan la voz de aquellos que reclaman, ni dice que “está abierto al diálogo” cuando los hechos demuestran una total intolerancia hacia el que piensa distinto o antepone una idea diferente a la que se pretende imponer con mano dura.
En los casi 100 días del conflicto con el sector Agropecuario, el Gobierno argentino solo embarró la cancha y con medidas superficiales, discursos largos sin sentido, explicaciones espurias, datos imprecisos y sobre todo con monólogos, pretendió dilatar una situación que podría haberse solucionado con mayor astucia y diplomacia desde el principio.
La crítica que más se escucha entre la ciudadanía no es lo que nos cuesta a todos el poder político, ni los gastos imprevistos de los colaboradores de la señora Presidenta en cada viaje al exterior; lo que está en boca de todos es la soberbia de los Kirchner, la altanería con la que la esposa del Rey K responde desde el atril a los que pretenden torcer algún aspecto de sus decisiones, como si eso fuera un pecado o algo que no puede suceder de ninguna manera.
¿Hasta cuando los argentinos vamos a continuar pagando las culpas de habernos creído las promesas de los políticos y soñando que algún día vendrá el cambio? En éstos momentos pareciera que los ruralistas deben pagar con creses haberse tragado la imagen que les ofreció Kristina en la campaña, con un discurso progresista neokeinesiano, en donde iba a haber lugar para el desarrollo de la producción … Y sí, la votaron, a pesar de haber visto por TV las mismas imágenes que ayer se reiteraron en la Ruta 14 y que el año pasado sucediera en Santa Cruz.
¡Nadie escuchó el grito de Justicia que desde el sur patagónico los santacruceños elevaron! ¡Tampoco alcanzó para que el resto del país supiera quienes son los Kirchner! Ahora lo saben y desde éste sitio esperamos que no los vuelvan a votar nunca más.
Pero ¿Dónde están los Legisladores? Porque como dijimos en principio lo que garantiza la democracia es el funcionamiento de las Cámaras y lo cierto es que hace demasiado tiempo que no lo hacen. ¿No merecía todo esto una interpelación de la Presidenta Fernández, de sus ministros y de todos aquellos que tuvieran en sus manos destrabar el conflicto? O solo se acuerdan de algunos artículos de la Constitución Nacional según les convenga.
Los argentinos nos hemos acostumbrado demasiado rápido a que las protestas son la primera medida que debemos tomar y eso no es cierto. Hay que comenzar a canalizar los reclamos por las vías institucionales así lo hizo el Campo, sin obtener respuesta por parte del Gobierno que, como lo hicieran en Santa Cruz, sufre de sordera y autismo.
Mientras tanto el lavado de plata continúa engordando la billetera de los Devidos, los Lázaros, los Albístur y la lista es interminable… El pueblo santacruceño lo anticipó, es hora que los argentinos aunemos criterios para salir adelante y proponer una nueva dirigencia que rompa con el bipartidismo histórico que no nos lleva a nada más que al hundimiento.
¡Estamos hartos de dirimir los destinos de la Patria en la interna pejotista! ¡Basta de sostener a los Moyanos y los D’lías! Sigan en el Gobierno, disfruten del porder, pero repartan algo más que la plata de los que trabajan de sol a sol. Si tanto les importan las diferencias de clases comiencen por devolver al pueblo santacruceño sus Fondos sacados al exterior en forma arbitraria, por pagar los sueldos que corresponden a los empleados estatales y donar los terrenos y casas que supieron conseguir sacándosela a gente que no podía pagar las hipotecas y que luego se transformaron en pobres por su causa.
Por último ¡Dejémonos de eufemismos y antepongamos los caballos al carro! Porque es cierto que los argentinos queremos y tenemos derecho a trabajar pero también queremos pensar libremente y expresar ese pensamiento como más nos plazca y no estar sometidos a los humores de los gobernantes.
Si hay algún personaje que merece ser tildado de “Golpista” ese es el mismísimo Néstor Kirchner, quien fustiga cuanta decisión toma su esposa y obvia la investidura presidencial al tomar posesión de un cargo para el que no fue votado ni por la ciudadanía ni por sus propios partidarios. Él sigue siendo presidente pero solo de un partido político, entonces no tiene nada que hacer en la Casa Rosada ¡Que se vaya a saludar gente a la CGT!

En-Honor-a-la-Famosa-Memoria

miércoles, 11 de junio de 2008

EN EL SUR TAMBIÉN HUBO GANADEROS

¡Qué fácil es emitir opinión sobre aquellos temas de los que todos hablan pero que nadie se propone cambiar a conciencia!
¡Qué fácil es menospreciar al otro, subestimar, descalificar, agraviar y negar la realidad cuando se está sentado cómodamente en el poder!
Pero ¿Cómo se construye ese poder y con qué fin se utiliza? Si pudiéramos responder ese interrogante estaríamos dilucidando una de las intrigas mejor guardadas del matrimonio presidencial.
En Santa Cruz los Kirchner son dueños de absolutamente todo y cuando sobrevengan tiempos en los que formen parte de la historia y solo se los recuerde por aquellos aspectos que contribuyeron a hundir cada vez más a la Argentina en un camino sin retorno, ellos estarán bien instalados en algún sitio, digitando sus negocios y otorgando favores a sus feudatarios.
Hoy en tierras pingüinas hay tres clases de habitantes: los que se bajan los calzones e intercambian favores a cambio de un buen pasar; los que se autodenominan “leales” y solo se remiten a cumplir ordenes sin pedir nada a cambio y los ciudadanos honestos que tienen en claro los valores con los que se debería reconstruir la Argentina pero son raleados por aquellos que pretenden ser más papistas que el Papa y utilizan su corto linaje para caratular de “golpista” a todo aquel que disienta con las maniobras K.
Hace ya tiempo que los ciudadanos de la Capital Federal aprendieron a expresarse en las urnas, pero no alcanzó, como así tampoco alcanzó el Grito ahogado que desde ésta helada tierra feudal ofreció el pueblo santacruceño en el 2007, cuando le comunicó a todo un país lo que podría pasar si los Kirchner continuaban en el poder. Hoy los que protestan contra un sistema maquiavélico unos meses atrás votaron un proyecto de país ficticio, desoyendo la experiencia vivida por más de 15 años de todo un pueblo que por estar al sur del mapa es olvidado.
El terruño K está cada vez más dominado y oprimido, la necesidad de expresión ya ni siquiera es tal y los medios para comunicar lo que acontece son infrecuentes, la realidad solo transcurre sin mayores análisis, en tanto que los ciudadanos viven con naturalidad lo que hasta ayer los exaltaba porque simplemente “no queda otra”.
Al parecer ese es el modelo que nos tienen preparado los Kirchner y que si el pueblo argentino no sale de su letargo, de su egoísmo y de su hipocresía, continuará fabricando gobernantes autistas, soberbios y dictatoriales, porque ninguno de nosotros puede deshacerse de la responsabilidad de construir día a día un país mejor.
Lo que ocurre con el campo también sucedió en Santa Cruz, provincia que hoy cuenta con numerosas tranqueras cerradas por la falta de planificación y ayuda del Estado en materia agropecuaria. Hoy a nadie se le ocurre comprar un terrenito para sembrar o trabajar la tierra o construir ¿Para qué? Si el Gobierno inaugura todos los días listados clientelistas en donde se suma gente a la que le regalan casas y les otorgan favores sin el menor esfuerzo para conseguirlos.