“Si ves las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo”

Tal como lo advirtió El Cuervo el tufillo a fraude sobrevuela Santa Cruz. Numerosas denuncias de ciudadanos responsables dieron luz sobre un tema recurrente en los partidos políticos, a la hora de presentar avales para la presentación de sublemas en los comicios. Se supo que el Frente para la Victoria abusó nuevamente de la ciudadanía y presentó planillas con firmas apócrifas en la que hasta los muertos dieron su aval a determinados candidatos “amigos” del poder central.
Aquel santacruceño que esté afiliado al Partido Justicialista y no haya firmado ninguna planilla que avale a alguno de los candidatos propuestos dentro del abanico de sublemas, podrá presentarse muñido de su documento de identidad al Juzgado Electoral para corroborar los datos. De encontrarse con la sorpresa que se presentará en las próximas elecciones una ramificación del cáncer frentista con su firma, tendrá que hacer un segundo esfuerzo y acercarse a la Fiscalía para radicar la denuncia penal sobre el fraude.
Pero como la Justicia además de ser ciega es renga, seguramente tardará hasta el siglo que viene para expedirse sobre el tema y una vez realizados los comicios de octubre será tarde para reclamar. Lo ideal sería que se dieran de baja los sublemas que presenten irregularidades de forma inmediata o que los señores diputados de una vez por todas se dediquen a legislar leyes que no permitan éste tipo de manejos. ¡FUERA LA LEY DE LEMAS!

La Justicia cuando es lenta no es Justicia

El caso de Córdoba puede servir de ejemplo, pero lamentablemente en Santa Cruz no tenemos a ningún Luis Juez para que haga escándalo. El sistema electoral en democracia es casi perfecto en su tecnicismo pero obsoleto si se tiene en cuenta que “el que no corre vuela” y a la hora de respetar las normas y las buenas costumbres, los vivos de siempre hacen de las suyas.
Más que una denuncia individual con firme compromiso ciudadano, los demás partidos políticos deberían expresarse y presentarse en bloque a la Justicia para denunciar las anomalías.
Si se toma más en serio este tipo de cuestiones podremos tener elecciones en las que nadie descrea del sistema, pero con antecedentes corruptos como los que hicieron estallar a todo un pueblo en los últimos meses es justificada la duda.
¿De qué sirve ser un buen ciudadano si no se tiene Justicia que avalen los mecanismos democráticos?
Mientras tanto ¡Haga la denuncia! o mejor: DESAFÍLIESE DE ESE PARTIDO QUE LE FALSIFICÓ LA FIRMA Y MANIPULÓ SUS DATOS PERSONALES.