Escándalo en Santa Cruz augura elecciones espurias

Claudio Uberti volvió al llano. El ex director del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), que viajaba en el avión que trajo al venezolano Guido Antonini con la valija con 800 mil dólares y que fuera echado por Néstor Kirchner, trabaja activamente en la campaña de Daniel Peralta, actual gobernador de Santa Cruz y principal candidato por el Frente para la Victoria, y sería uno de los responsables del festival de avales truchos presentados por candidatos kirchneristas.

Uberti desembarcó en tierras pingüinas de la mano del ex chofer y principal puntero K en Río Gallegos, Rudy Ulloa, para organizar y terminar de confeccionar el armado proselitista de la última etapa de campaña. En ese armado, y en la pelea por la intendencia de Río Gallegos, los nueve sublemas que presentó el kirchnerismo fueron denunciados por falsificación de firmas.

Para ser habilitados para la elección cada sublema debía presentar la firma del 10% del padrón del Partido Justicialista de Santa Cruz. Los sublemas comprometían al 90% del padrón justicialista, por eso empezaron las sospechas de fraude que terminaron explotando el jueves.

Ayer, la gente hacía cola para comprobar si figuraban avalando ilegítimamente a algún candidato K. Pasada la media tarde, el juzgado electoral de la provincia de Santa Cruz ya había recibido más de 150 denuncias por avales truchos. "Se presentaron denuncias penales por falsificación de firma, encuadrado en el delito de falsificación de instrumento privado, en concurso ideal con el delito de defraudación", confirmó a PERFIL José Luis Janezack, abogado y candidato a concejal por Encuentro Ciudadano. "No hay dudas de la falsificación. Hicieron figurar la firma de gente muerta y a personas que ni siquiera figuraban en el padrón del partido justicialista. Le pedimos al tribunal electoral que actúe sobre la cantidad de denuncias recibidas. El juzgado tiene que hacer algo porque esto es preocupante. Si no hace nada con algo tan obvio, ¿qué se puede esperar del escrutinio de octubre?" agregó el abogado.

Sin embargo, Mario Reynaldi, secretario electoral de la provincia, ya confirmó que mientras no se expida la Justicia no se impugnarán las firmas. "La Justicia va a investigar cada una de las denuncias presentadas. Se remitió al juzgado electoral copia de cada una de las denuncias para que el propio juzgado tome las decisiones correspondientes", aseguró a PERFIL el fiscal Gabriel Giordano.

Muertos, gente que nunca se afilió, periodistas, candidatos de otros partidos y hasta magistrados del fuero provincial fueron víctimas de la presunta usurpación de firma. A la jueza Valeria López Lestón, pariente de Néstor Kirchner y al juez Santiago Lozada, señalado por la oposición como un hombre de simpatía con el Gobierno, también se les habría falsificado la rúbrica.

"Uberti y Ulloa fueron los principales recaudadores de campaña que tuvo Kirchner. Ahora están operando porque la elección en Santa Cruz viene complicada", afirmó a PERFIL un miembro del Ejecutivo provincial. "Daniel Peralta sólo pone el nombre. Acá maneja todo Rudy y algunos que mandó Kirchner a controlar", afirmó la misma fuente. (PERFIL del 7 de septiembre de 2007)