domingo, 26 de junio de 2011

Karaduras

 ¿Con qué cara pueden hablar de candidaturas con semejante conflicto entre las manos? El Gobernador, sí, ese que entró por la ventana, al que le facilitaron de una manera muy extraña su llegada a la Rosadita allá por el 2007 y que luego legitimó tomándole el pelo a la ciudadanía con falsas promesas, el mismo Danilito que otrora defalcara la sucursal del Banco Provincia en Punta Arenas ¿se acuerdan? Bueno ese mismo, además de no dar solución y jugar a quien tira más de la cuerda, ahora no paga el aguinaldo de los trabajadores estatales.
Pero como si fuese poco se luce presentando a sus candidatos a legisladores, como si se tratase de un gran anuncio que debiera ser festejados por todos. Ya no le preguntamos por los fondos de Santa Cruz que su líder político jamás devolvió, sino que le exigimos explique las cuentas de las arcas provinciales que no cierran ¿Por qué si el presupuesto actual fue aprobado por más de 7 mil millones de pesos la Provincia hoy no puede costear los 150 millones de pesos que significa el pago de aguinaldos?
Pero eso no es todo, según los datos aportados públicamente por el ministro de Economía Diego Robles: el cierre de ejercicio del año 2009 arrojó como resultado fondos extrapresupuestarios que superaban los 66 millones de pesos (proveniente de regalías mal liquidadas), sumado a la reserva en plazos fijos y bonos cotizada en unos U$S 213.266.628. Entonces cabe preguntarse ¿Por qué el Gobernador ahora dice que Santa Cruz está en bancarrota? ¿Cuáles son los números reales y de qué manera se invirtió todo ese dinero para que apenas en un par de años se esté en rojo? Solo la mala administración de los fondos públicos explicaría semejante contradicción.
Peor aún ¡Tiene el descaro de presentarse nuevamente como único candidato a Gobernador por el oficialismo! Sin que la cámara de diputados lo llame a dar explicaciones y mucho menos realizar un pedido de juicio político.
En Santa Cruz practicamente se han salteado todas las páginas de la Constitución, a ésta altura ni el preambulo se salvó. Los suplentes en las larguísimas listas sabanas que deslumbran en cada elección, se suceden como quieren ante renuncias y fallecimientos. Es así como algún tapado llega al sillón de Paradelo. Pero la oposición tampoco contribuye al buen funcionamiento de las Instituciones, colaborando en el desmanejo provincial sin poner ni un solo palo en la ruda ante tanta desmesura.
Una vez más estamos en la antesala electoral, tan solo un puñado de semanas faltan para nuestro encuentro con las urnas, sin tener la posibilidad de poder cambiar nada. Otra vez hay apellidos que se repiten y todo indica que será más de lo mismo. Ya ni el fantasma del fraude asusta porque el solo hecho de habitar esta tierra austral, corrupta y sin justicia es una pesadilla de la que parece imposible despertar.

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