Aunque bucea recurrentemente en su memoria, no logra recordar exactamente dónde fue que se descuidó. Y eso es lo que más lo desespera. El sábado a la noche, el operador presidencial Rudy Ulloa Igor perdió su teléfono celular con característica de Río Gallegos y desde entonces todo se complicó para los pingüinos.Es que las relaciones principales de Néstor Kirchner con el mundo (familiar, político, empresarial y sindical) figuran entre los contactos que Rudy agenda en su celular. Por eso, hay cierta inquietud en el entorno presidencial y son varios los que están asignados a la tarea de recuperar el teléfono. Los que conocen al empresario seudoperiodístico admiten que no todos los números que conserva corresponden a defensores de los derechos humanos. Pasan las horas y el teléfono rojo de Rudy no aparece: medio gobierno está temblando.
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