El que pestañeó...

Otra vez el Gobierno metió el dedo en la llaga. UNa vez más hace oídos sordos a los reclamos y, sin el menor ánimo de concluir con una discucion que en su inicio fue salarial, realizó los descuentos en recibos de haberes a los trabajadores de la Salud.

Una cosa es hacer presion y otra omitir todas las veces que se llamó a los gremios involucrados para concretar una supuesta mesa de negociacion salarial, hechando por tierra todo tipo de intento de diálogo al otorgar un aumento por decreto sin ningun tipo de concenso con los trabajadores.

La democracia es discucion, intercambio de ideas, contruccion, aunar criterios, discentir, acordar, pero de ninguna manera es oprimir, ningunear, ejercer poder sobre otro, utilizar el aparato estatal en contra del pueblo, hacer caso omiso de las asambleas populares.

Cuando un Hospital está en lucha la ciudadanía inmediatamente se pone en alerta y por lógica los gobernantes deben atender las cuestiones de salud garantizando el buen funcionamiento de los nosocomios.

Ahora, si los demandantes son los trabajadores de la Salud, es cuestion de prestar toda la atencion posible para que la sangre no llegue al río y asi atajar de entrada un conflicto latente que no solamente es cuestion de dinero.

Los reclamos son muchos pero la situacion se caldea cada vez más al no dar el Gobierno muestras de sinceridad. Con castigos, palos, apremios y malestar interior no se puede Gobernar ni tampoco trabajar. La Salud debe ser garantizada y ésta es tarea del Estado.

Esta mañana los hospitalarios llevaron a cabo una nueva asamblea con vista a la reunión programada para éste mediodía en donde se reanudaría la discucion que se tuvo lugar el pasado lunes. Esta vez el punto número uno será la recomposicion de los días caídos. El Gobierno argumentó que no debatirá más éste tema, entonces ¿Para qué se quiere reunir nuevamente con los gremios? ¿Les seguirá tomando el pelo?

El Gobierno dictó la conciliacion obligatoria

Esta mañana los agremiados a ATE fueron notificados por la secretaría de Trabajo que el Gobierno provincial decidió dictar la conciliación obligatoria con vistas a dar fin al conflicto hospitalario.

En momentos que los trabajadores del sector salud realizaban una asamblea en el hall del Hospital Regional Río Gallegos (HRRG), llegó la notificación que obligó a suspender todo tipo de desiciones con respecto a las medidas de fuerza que se iban a tomar para continuar con el reclamo.

De esta manera se retrotraen las negociaciones y los representantes gremiales se volveran a encontrar con los funcionarios estatales el próximo viernes al mediodía, ámbito en el que deberán solucionar la cuestión de fondo y llevarles a los trabajadores una respuesta acorde a lo solicitado.

De acuerdo a la reglamentación existente en estos casos, los trabajadores estatales de la salud deberán suspender toda medida de fuerza por un plazo de 20 días y hasta que se pongan de acuerdo las partes.

En tanto que el paritario de ATE, Jorge Lemos, detalló que "estamos prontos al cobro del sueldo del mes de abril, queremos corroborar si en los recibos de sueldo se efectuaron o no los descuentos de los días caídos. De ser así, éste será el punto número uno a tratar en la reunión del viernes".

Además aseguró que "si alguno de los compañeros hubiera tenido algún tipo de descuento por haberse sumado a la medida de protesta aprobada en asamblea, se rompería ésta conciliación y comenzaríamos con huelga por tiempo indeterminado".

Por lo pronto los asalariados del HRRG marcharán hacia Trabajo para entregar la notificación y así dar comienzo al cese de la huelga mantenida por más de 12 días en Río Gallegos y casi un mes en el interior provincial.

De todas maneras la situación está más que tirante y el impás propuesto por el Estado provincial solo alarga la espera de la resolución de una cuestión coyuntural a la que poca consideración le han dado.

ATSA y UPCN aceptaron el 18%

Como era de esperarse los paritarios de ATSA y UPCN acataron la propuesta oficial en detrimento de los intereses de los trabajadores de la Salud, que solicitaron a través de ATE y APAP un porcentaje mayor que el propuesto.

Se podría decir que aun continúa sin resolverse el conflicto hospitalario, pero con gran incertidumbre las bases esperan se vote alguna medida ejemplar que llame la atencion de las autoridades, quienes aun no se han dado cuenta de la gravedad que significa menospreciar el clamor popular.

Mientras el Frente para la Victoria juega a las escondidas y a candidaturas de poca monta, los trabajadores siguen dandole lecciones a la casta política que mucho deja que desear. Los hospitalarios hoy son un bloque dificil de romper y en vista a que fue una situacion complicada lograr que los compañeros de Caleta Olivia aunaran criterios con Gallegos, el Gobierno cada vez más tira nafta sobre el fuego.

Que los gremios ATSA y UPCN estén de acuerdo con el Gobierno no es noticia pero que los verdaderos problemas sanitaros estén siendo tapados por un conflicto gremial de larga data, merece una investigacion aparte.

Además de un aumento de sueldo los trabajadores de la Salud piden al Estado provincial un mayor compromiso en lo que hace a la administración de los recursos técnicos y humanos, puesto que los primeros denuncian malos manejos en los recursos económicos que ingresan al Hospital, como así también desvíos de fondos destinados a cada plan que allí dentro se distribuyen con fines dudosos.

Hoy se reúne el Gobierno y los gremios por el tema Salud

En estos momentos la carpa de la Sanidad está armada frente a Planeamiento, lugar designado por Trabajo para concretar la reunión de la mesa de discusión salarial. En tanto en el Hospital Regional Río Gallegos (HRRG) se vive una jornada de protesta con personal hospitalario que realiza un quite de colaboracion y otro de huelga.

Para la culminación de la reunión entre ATE y el Gobierno se espera obtener una respuesta favorable para los trabajadores de la Salud, puesto que el conflicto lleva 12 días en Río Gallegos y más de 20 en otras localidades de la Provincia.

Mientras tanto numerosos uniformados coparon las instalaciones del HRRG a la espera de una reacción de los trabajadores, luego que se sepa el resultado de la reunión que en estos momentos se está llevando a cabo.

Cabe mencionar que hasta el momento no se han puesto de acuerdo las partes en lo que a reajuste salarial se trata, pero tampoco las autoridades han tomado debida nota de los otros reclamos de los Trabajadores, como es más recursos humanos y la toma de desiciones en cuanto a las acciones de salud en los diferentes nosocomios santacruceños.

Sin acuerdo el sector salud renueva el paro

Luego que la reunión entre los gremios del sector salud fuera adelantada para éste mediodía, finalmente se llevó a cabo en el Ministerio de Asuntos Sociales (MAS) con la asistencia de los representantes de ATE, APAP y la sorpresiva ausencia de ATSA y UPCN.
Luego de esperar el tiempo reglamentario a los dos gremios faltantes se reanudaron las conversaciones y a pedido del Ejecutivo se pasó a un cuarto intermedio. Al salir del ámbito coloquial los representantes de ATE y APAP confirmaron que no se llegó a ningun acuerdo salarial y por ello se renovó el paro total de actividades en los nosocomios provinciales que tendrá lugar el próximo lunes y martes próximo.

Asimismo se levantó la carpa instalada frente al MAS y mediante votación en asamblea se decidió trasladarla a los terrenos frente al Hospital Regional Río Gallegos (HRRG) para desde allí continuar presentes en la lucha junto a compañeros llegados de diferentes localidades de Santa Cruz.

El diálogo concluyó por moción del mismo ministro de Asuntos Sociales, Matías Mazú, quien pidió un cuarto intermedio hasta el 27 de abril, fecha en la que nuevamente se reunirán en lugar y hora a confirmar para tratar de solucionar la situación que ya está rayando la gravedad.

Cabe señalar que luego de que el Gobierno provincial arreglara con diferentes gremios un salario acorde a lo que cada sector pidiera, dejó de lado la Salud cerrando todo tipo de negociación y a pedido del paritario de ATE, doctor Lemos, hizo una excepción para concretar una mesa de discusión salarial fuera de paritarias.

Es por ello que Río Gallegos se sumó a las medidas de fuerza imperantes en la zona norte santacruceña, como así también en otras localidades del interior provincial en donde tampoco se logró destrabar el conflicto.

Hoy los trabajadores de la salud se conforman en un duro bloque que reclama, entre otras cosas, una mejora salarial haciendo de ello una cuestión de Estado, puesto que en Caleta Olivia -cabecera de zona- hace varias semanas se encuentra totalmente parado el nosocomio y en ésta Capital van para diez días de huelga.

Ante las presiones internas entre los gremios la representante de ATSA, Maruja Contreras, decidió tomar distancia de la discusión y aparentemente no formará parte de la discusión. En tanto que ATE renovó fuerzas y reclama más de un 20 por ciento de recomposicion salarial.

Según rumores se dice que el actual titular de la cartera de Salud está más afuera que dentro del Gabinete provincial pero espera ordenes de sus mandos naturales para abandonar el barco y la única salida que le encontraron a la situación más que trabada, fue la de dilatar en el tiempo algo que en definitiva tendrán que solucionar con plata.

Tambien se dice que quien asumiría la conduccion de Sociales es Julio Cantín, quien habría estado detrás del conflicto de la Policía semanas atrás y además anhela ser el candidato oficial para disputar la intendencia riogalleguense. Razón por la cual estaría demorando su asuncion ante semejante panorama ígneo.

Ahora los escraches los organiza el Gobierno

Angelito Negro!!! Dejate de joder y salí de tu ignorancia porque de tanto putear a los Kirchner te terminaste enamorando de ellos. Ahora defendes sus intereses tambien? Y vos "Adolfo" que de locutor no deberias haber salido nunca, estás hasta las manos. Mirá que andar con escraches y exponerse de esa manera tan fascista ¿no te avisaron que el que tenias en frente era un Premio Nobel? o ni siquiera sabés lo que eso significa?
Para desasnar a esta manga de insolentes que se dedican a la politiquería de centro de estudiantes les publicamos un video que explica algo de lo que Greenpeace trató de exponer el fin de semana, pero no los dejaron los intolerantes de siempre:

¡OJO CON ÉSTO!

Por Luis Majul
El hostigamiento personal contra periodistas que impulsan grupos de choque kirchneristas no empezó hace poco, como registra la mayoría de las crónicas. En verdad, se inició durante la campaña electoral, cuando el ex presidente respondió a preguntas de trabajadores de prensa como si fuera un barra brava y dio así carta blanca a todos sus seguidores para insultar y patotear a cualquier colega que no estuviera alineado con el pensamiento úniko.
La desmesura que implica la agresión verbal de Néstor Kirchner protegido por su custodia contra un periodista que pregunta, sea en representación de Clarín, de Radio Continental o del Canal América, es, además de censurable, un signo de cobardía. Personal e institucional. Tan cobarde como la acción de quienes insultaron durante dos cuadras a Fernando Bravo, el jueves pasado, en el marco de la manifestación a favor de la Ley de Medios que terminó frente a los tribunales. Tan intolerante como los gritos descalificadores y las persecuciones que vienen sufriendo en la vía pública, frente a los medios donde trabajan y, en algunos casos, cerca de sus domicilios particulares, colegas que decidieron no hacerlo público, por temor a amplificar el hecho, y contagiar de malas ideas a militantes fanatizados que sueñan con entregar a Kirchner la cabeza de un enemigo en esta guerra que inició su jefe.
El pasado viernes 9 de abril tuve la mala suerte de toparme con el inicio de la primera marcha de apoyo a la Ley de Medios, convocada en el obelisco, justo cuando la policía interrumpió el tránsito que venía desde la avenida Corrientes hacia Leandro Alem. Estacioné sobre la mano izquierda de Corrientes, aconsejado por un policía que me advirtió sobre el espeso clima imperante. Tenía una cita muy cerca, el día había sido demasiado largo y lo quería terminar sin ningún inconveniente. Caminé unos metros hacia la calle Libertad hasta que un hombre más o menos alto, y de contextura física robusta, que seguramente iba hacia la marcha gritó: “¡Gorila!”, como si fuera el dueño del peronismo. Iba acompañado de otras tres personas. Me di vuelta y sonreí. El volvió, se puso a mi lado, me tocó el hombro y de nuevo me gritó en la cara. ¡Gorila!. Le dije que si me tocaba de nuevo le iba a responder de la misma forma. El episodio no terminó en una batalla campal porque mientras sus compañeros se acercaban otro grupo de cuatro personas tomó la decisión de enfrentarlos, y esa determinación puso fin al hostigamiento.
Antes de llegar a la esquina, otro hombre, sentado junto a dos mujeres a la mesa del bar ubicado a la vereda, vociferó: “¡¿Cómo pudiste escribir un libro tan valiente como Los dueños de la Argentina y terminaste haciendo ahora esta porquería lleno de inventos que te pagó el Grupo Clarín?!”. Como su agresión parecía más elaborada le pregunté si tenía un minuto para discutirlo. Aproveché la sorpresa que le causó la invitación para preguntarle si lo había leído. Le recordé que el nuevo libro empezaba con una denuncia que involucraba en un grave episodio de corrupción al propio Kirchner, que el denunciante era alguien que había gobernado durante ocho años junto a él la provincia de Santa Cruz y que le pidió a los jueces que lo carearan con el entonces gobernador. También le pregunté si su virulenta crítica personal incluía la defensa de hechos de corrupción protagonizados por el ex presidente. La mujer que estaba a su derecha le dijo: “te taparon la boca. Por charlatán”. El decidió terminar la charla con una acusación de supuesta censura: “Cuando (Enrique) Pinti estaba haciendo una denuncia, no lo dejaste terminar. Mandaste un corte larguísimo y no volvió más”. Le pedí que me recordara de qué estaba hablando Pinti. Le expliqué que me parecía difícil, porque había sido este gobierno el que nos había negado el uso del Cabildo para hacer un reportaje precisamente a Pinti. El fogoso crítico no recordaba ni una cosa ni la otra. Prefirió iniciar otra discusión con su compañera de mesa.
Seguí caminando y en estado de alerta, hasta que llegué a la esquina de Libertad y Lavalle. Allí, desde adentro del café Petit Colón salió a la vereda otro manifestante, con una pequeña bandera en la mano, quien gritó a viva voz: “¡Puto!”. Detrás suyo salió una ex asesora de prensa de una ex funcionaria. Ella se le paró enfrente y le escupió en la cara: “¡Sos un cobarde!”. El hombre y sus acompañantes tardaron segundos en pagar la cuenta y retirarse del lugar.
Decenas de periodistas que caminan por la calle sin custodia vienen soportando agresiones parecidas desde hace más o menos un año. Programas de televisión como 6,7,8, Duro de domar y Televisión Registrada las propician y alimentan. El aparato del Estado y las máximas autoridades de este país las alientan y justifican. La mayoría de los colegas no las denuncian porque tienen miedo de que las represalias sean todavía peores. ¿Qué pasaría si en el contexto de la locura dominante aparecieran uno, o dos o más “soldados kirchneristas” y se les “fuera la mano”, como sostienen que se le habría ido la mano al jefe de los custodios de Yabrán que mandó a disciplinar a José Luis Cabezas?
Si algo parecido llegara a ocurrir, sería improbable que la justicia pudiera determinar la responsabilidad efectiva del ex presidente. Pero muy pocos dudarían de su responsabilidad política.