lunes, 3 de agosto de 2009

BAILE DE MASCARAS

El baile de máscaras es la representación elegida en 18 Brumario por Carlos Marx para mostrar la crisis política y ética de la Francia del Segundo Imperio y su farsa.
Y la farsa representada era "no mantener la relación entre discurso y política, entre lo que se decía y se hacía".
El viernes la Legislatura presentó su habitual y lamentable baile de máscaras de cada año.
La máscara como cosmética usurpadora se mostró en los primeros trece que dieron quórum a la sesión, mientras entre cajas, los oficialistas dirimían con insultos el rol a desempeñar, un pésimo actor como Méndez decidió que ni la mejor máscara se asemejaba a su propia naturaleza de ave de rapiña.
10 legisladores oficialistas se ataron sus propios piolines y tres opositores dieron quórum votando con el culo y desarticulando a quienes buscaban el valium ensobrado para calmar sus fingidas iras.
El baile de máscaras es necesario "para mostrar como los muertos gobiernan a los vivos" y recrear las circunstancias sociales y las condiciones para que "personajes grotescos y mediocres representen papeles de héroe".
Peralta y Campillo son esos héroes, justifican en 100 millones perdidos en un conflicto petrolero, el endeudamiento en $460.000.0000.
Y piden una moratoria para las petroleras y las constructoras, supuestas chantajistas del arriesgado héroe de la Rosadita.
Marx lo hubiera llamado lucha de clases, hoy se diría transferencias de los mas pobres a los mas ricos, lo mismo, pero en lenguaje de vencidos.
Juliana L. joven y periodista, lejos del 18 Brumario los comparó, a los opositores, con Pinky y Cerebro, es que en realidad solo eso son, personajes también grotescos y mediocres que por la noche sueñan con conquistar el mundo y a la mañana ven como todos los sueños se les derrumban por sus propias circunstancias.
El último viernes de Julio de 2009, las máscaras quedaron expuestas, desprovistas de autoridad, de sentido social, de barniz ideológico, de creación cultural y fue mucho más fácil entender las ausencias de las fogatas donde ardían las tarifas salvajes en el frío de la tarde de Río Gallegos. Un frío que nacía más en las entrañas que en la posición geográfica.

Columnista Daniel Gatti de NEWS MULTIMEDIOS

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