viernes, 28 de septiembre de 2012

REPERCUSIONES

No cayó para nada bien "lo canchero", ni tampoco que acusase a los alumnos de Harvard de ser "ricos" como si eso fuese algo despectivo. La conferencia duró una hora y media y la Presidente de "todos y todas" llegó 50 minutos tarde, pidió disculpas pero no conformó del todo a la audiencia. Nuevamente quedó en evidencia el resentimiento con el que vive y gobierna. Quizás ella hubiese querido pertenecer a una Universidad como Harvard y como todo en su vida es a presión, logró pasearse por sus instalaciones aunquesea como visitante. Podría haber dado una buena impresión y lo que obtuvo fue rechazo debido a las interrupciones, las correcciones, el intento de demostrar "que sabe", por mofarse del "gordo, el flaco, el que lleva turbante", todas cuestiones que conforman el mal gusto y denotan que el lujo no hace a las buenas costumbres. Cuando se refirió a su fortuna y decidió ostentar acerca de lo buena abogada que fue y de fabular acerca de un supuesto "gran estudio, de los más importantes" que la condujeron a amasar en dólares su riqueza, tampoco convenció a los presentes. Son gente informada, que estudia y no eran los aplaudidores de costumbre que a todo asienten sin refutar. Es muy fácil obtener testimonios certeros y de ciudadanos que fueron testigos de cómo los Kirchner se enriquecieron descaradamente, un alumnno de Harvard no necesita que le pasen un papelito para que pregunte éstas cosas. Eso la descolocó y sacó su enojo, ese que intentó en vano reprimir ante la mirada internacional. La debilidad que en cada monólogo pretende tapar, salió a la luz y quedó en evidencia que la Argentina es víctima de la intolerancia estatal, con una manipulación de la Justicia en beneficio del poder y de los amigos. Que con sus mohines e informalidad solo logra conformar al grupito de cooptados que dependen de su contacto para subsistir y que todo aquel que salga del cuadro se merece ser etiquetado, perseguido y atacado. ¡AL FIN EL MUNDO VIO LO QUE PADECEMOS! Ellos seguirán con sus vidas en libertad, con sus estudios, con sus ocupaciones en otro país. Los ciudadanos de a pie argentinos deberán resolver en qué Argentina quieren vivir. 

 EL BOCHORNOSO PAPEL DE CFK EN HARVARD (No se pierdan el minuto 26:28)

 

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