El que pestañeó...

Otra vez el Gobierno metió el dedo en la llaga. UNa vez más hace oídos sordos a los reclamos y, sin el menor ánimo de concluir con una discucion que en su inicio fue salarial, realizó los descuentos en recibos de haberes a los trabajadores de la Salud.

Una cosa es hacer presion y otra omitir todas las veces que se llamó a los gremios involucrados para concretar una supuesta mesa de negociacion salarial, hechando por tierra todo tipo de intento de diálogo al otorgar un aumento por decreto sin ningun tipo de concenso con los trabajadores.

La democracia es discucion, intercambio de ideas, contruccion, aunar criterios, discentir, acordar, pero de ninguna manera es oprimir, ningunear, ejercer poder sobre otro, utilizar el aparato estatal en contra del pueblo, hacer caso omiso de las asambleas populares.

Cuando un Hospital está en lucha la ciudadanía inmediatamente se pone en alerta y por lógica los gobernantes deben atender las cuestiones de salud garantizando el buen funcionamiento de los nosocomios.

Ahora, si los demandantes son los trabajadores de la Salud, es cuestion de prestar toda la atencion posible para que la sangre no llegue al río y asi atajar de entrada un conflicto latente que no solamente es cuestion de dinero.

Los reclamos son muchos pero la situacion se caldea cada vez más al no dar el Gobierno muestras de sinceridad. Con castigos, palos, apremios y malestar interior no se puede Gobernar ni tampoco trabajar. La Salud debe ser garantizada y ésta es tarea del Estado.

Esta mañana los hospitalarios llevaron a cabo una nueva asamblea con vista a la reunión programada para éste mediodía en donde se reanudaría la discucion que se tuvo lugar el pasado lunes. Esta vez el punto número uno será la recomposicion de los días caídos. El Gobierno argumentó que no debatirá más éste tema, entonces ¿Para qué se quiere reunir nuevamente con los gremios? ¿Les seguirá tomando el pelo?