Hace un año el pueblo se manifestó sin trampas, sin subsidios, sin colectivos llenos de militante llevados de las narices, sin matones en la punta, sin obligación más que la moral, con convicción propia, con los valores bien puestos y con la DIGNIDAD a flor de piel.
Parece mentira pero por más que quieran negar la historia, habemos 15 mil que aún estamos de pie y contaremos tal y como fueron los hechos. Somos 15 mil testigos de la violencia ejercida por el Estado en contra de su pueblo, de los atropellos por parte de sus gobernantes, de las mentiras publicadas en los medios, de la fuerza desplegada en contra de los ciudadanos que dijeron ¡BASTA! a tanta impunidad. Somos y seremos el PUEBLO.
Hizo falta mucha trampa, mucha dádiva, mucho clientelismo y poco compromiso hacia las Instituciones, para dar vuelta un resultado electoral apremiante que asustó al poder feudal que por entonces tenía perdida las elecciones.
La presencia de la ciudadanía en las calles de la Capital santacruceña fue noticia a nivel nacional y por una vez en la vida los santacruceños encabezaron los titulares de la Argentina transformándose en protagonistas absolutos, desplazando la imagen impuesta por el matrimonio presidencial y anteponiendo el Grito de Justicia desde el inhóspito territorio patagónico.
Hoy los reclamos siguen siendo los mismos, los desmanejos se acrecentaron y la opulencia K no tiene límites. Algunos se replegaron, otros se cruzaron de bando y quedamos los “duros” los que a pesar de estar en la clandestinidad continuamos la lucha, porque algún día los veremos caer y una vez más seremos testigos, pero en ese momento lo seremos de la Kaída, del derrumbe de un imperio como ocurrió en Roma.
Lo bueno de todo esto es que comenten el mismo error que su conductor, el General Perón, quien construyó un poder piramidal con solo una cabeza y al faltarle ésta le quedaron los “cabecitas” sin rumbo, sin conducción, sin saber a quien obedecer. Hoy, el Gobierno de Cristina Fernández plantea el mismo modo antiguo de dominio. ¡NO APRENDEN MÁS!
Desde éste espacio nos quedamos tranquilos porque algún día la intelectualidad se impondrá frente a la ignorancia y será modelo. Solo así saldremos de éste tipo de país bananero en donde el discurso es unipersonal, donde se gobierna para la masa y no se admite el disenso.
El diálogo siempre será la herramienta que permite la construcción, el paso hacia adelante necesario para mejorar y enaltecer un país que se ha transformado en Republiqueta, a manos de una señora que solo se empeña en cumplir un sueño: Ser Evita por cuatro años.
En Santa Cruz, gracias a la lucha de los trabajadores, hay paritarias y hoy se vuelve a hablar de lucha gremial, de derechos del trabajador y de aumentos genuinos en los salarios. Pero no se trata de la beneficencia patronal, se trata del reclamo constante de aquellos que se dieron cuenta que no sirve paralizarse ante el miedo que provocan los matones a sueldo que ostentan uno u otro cargo dentro de la organización estatal. Hoy el pueblo santacruceño sabe dónde apretar las clavijas para que los gobernantes afinen las cuerdas. Hoy seguimos peleando, seguimos soñando y seguiremos haciéndolo.
Parece mentira pero por más que quieran negar la historia, habemos 15 mil que aún estamos de pie y contaremos tal y como fueron los hechos. Somos 15 mil testigos de la violencia ejercida por el Estado en contra de su pueblo, de los atropellos por parte de sus gobernantes, de las mentiras publicadas en los medios, de la fuerza desplegada en contra de los ciudadanos que dijeron ¡BASTA! a tanta impunidad. Somos y seremos el PUEBLO.
Hizo falta mucha trampa, mucha dádiva, mucho clientelismo y poco compromiso hacia las Instituciones, para dar vuelta un resultado electoral apremiante que asustó al poder feudal que por entonces tenía perdida las elecciones.
La presencia de la ciudadanía en las calles de la Capital santacruceña fue noticia a nivel nacional y por una vez en la vida los santacruceños encabezaron los titulares de la Argentina transformándose en protagonistas absolutos, desplazando la imagen impuesta por el matrimonio presidencial y anteponiendo el Grito de Justicia desde el inhóspito territorio patagónico.
Hoy los reclamos siguen siendo los mismos, los desmanejos se acrecentaron y la opulencia K no tiene límites. Algunos se replegaron, otros se cruzaron de bando y quedamos los “duros” los que a pesar de estar en la clandestinidad continuamos la lucha, porque algún día los veremos caer y una vez más seremos testigos, pero en ese momento lo seremos de la Kaída, del derrumbe de un imperio como ocurrió en Roma.
Lo bueno de todo esto es que comenten el mismo error que su conductor, el General Perón, quien construyó un poder piramidal con solo una cabeza y al faltarle ésta le quedaron los “cabecitas” sin rumbo, sin conducción, sin saber a quien obedecer. Hoy, el Gobierno de Cristina Fernández plantea el mismo modo antiguo de dominio. ¡NO APRENDEN MÁS!
Desde éste espacio nos quedamos tranquilos porque algún día la intelectualidad se impondrá frente a la ignorancia y será modelo. Solo así saldremos de éste tipo de país bananero en donde el discurso es unipersonal, donde se gobierna para la masa y no se admite el disenso.
El diálogo siempre será la herramienta que permite la construcción, el paso hacia adelante necesario para mejorar y enaltecer un país que se ha transformado en Republiqueta, a manos de una señora que solo se empeña en cumplir un sueño: Ser Evita por cuatro años.
En Santa Cruz, gracias a la lucha de los trabajadores, hay paritarias y hoy se vuelve a hablar de lucha gremial, de derechos del trabajador y de aumentos genuinos en los salarios. Pero no se trata de la beneficencia patronal, se trata del reclamo constante de aquellos que se dieron cuenta que no sirve paralizarse ante el miedo que provocan los matones a sueldo que ostentan uno u otro cargo dentro de la organización estatal. Hoy el pueblo santacruceño sabe dónde apretar las clavijas para que los gobernantes afinen las cuerdas. Hoy seguimos peleando, seguimos soñando y seguiremos haciéndolo.
¡Gracias compañeros por tanto Huevo! Todos los años recordaremos ese 19 de abril de 2007, en donde la unión hizo la fuerza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Déjenos su comentario y en breve será publicado. No es necesario tener un perfil público o correo electrónico. ¡Gracias por participar y formar parte!