Porque antes de los Kirchner Santa Cruz era conocida por su riqueza: "El Oro Blanco"; y antes del petróleo existió la producción de ganado ovino, que generó durante años la verdadera ganancia en la Patagonia.

Desde hace más de 15 años las tranqueras de toda la zona centro de Santa Cruz están cerradas a causa del desinterés de cada político que tomó las riendas del Gobierno provincial, demostrando siempre el desprecio por aquellos que con su esfuerzo e inversión propia ofrecieron fuentes de trabajo genuinas y engrandecimiento de la Patagonia Austral. NUNCA le dieron la importancia merecida al campo.

Ahora, éstos que se enquistaron en el poder, pretenden aplastar a los productores como quien mata un mosquito. ¡OJO! No se engañen. Los chacareros de la Pampa Húmeda no son los pioneros de Santa Cruz que se bancaron la arremetida de Perón en los años '40; ni tampoco son los inmigrantes acostumbrados a agachar el lomo ante las improntas. Hoy son bien argentinos y estás haciendo oír su voz, esa que en las grandes urbes suena extraña y a veces con tonada.

Defender el campo argentino es defendernos a nosotros mismos. El día que los Gobernantes dejen las mezquindades de lado y piensen en grande, verán que apoyar a aquel que produce en vez de solventar la vagancia, dará como resultado el principio del desarrollo de un país sustentable en detrimento de la decadencia en la que estamos incurriendo en la actualidad.