En un momento difícil para el periodismo argentino, se fue una de las plumas más exquisitas de la gráfica, alguien que nunca se calló la boca y a pesar de las represalias siempre fue consecuente con sus dichos. Un respetuoso de la audiencia y un virtuoso a la hora de editorializar al aire, sin guión, sin paper pero con mucho texto. La radio y el diario fueron su bastión.
Una verdadera pérdida para las letras de molde, para sus compañeros de trabajo, para el eter, pero también se va un estilo, un decir, una estampa periodística única ¡Adiós Pepe Eliaschev!
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| Pepe Eliaschev publicó su última columna de opinión en el diario Perfil, el 8 de noviembre de 2014. Padecía un cáncer de pancreas, el cual sobrellevó de manera estoica y nunca dejó de trabajar. |