viernes, 3 de julio de 2015

El regreso de los Kirchner (custodiados)

 En medio de una ciudad sitiada por el caos, la fórmula presidencial oficial se presentó en el centro de Río Gallegos. Con aplaudidores rentados traidos en colectivos desde el interior provincial, con los históricos colgados que añoran la guía de su mentor, con discursos retro, con bronca por no poder lanzar la campaña del hijito presidencial con bombos y platillos, con fuerte custodia de los Gendarmes, así quedó inaugurado el NK Ateneno, disfrazado de "café literario". 

 No había mucha gente, claro está que sin acceso aereo era imposible llegar al lugar de inauguración. Mientras esto ocurría, durante todo el día hubo retenes, cortes, piquetes, queda de gomas, manifestaciones, a lo que el "chino" Zannini denominó como una trastada de la oposición, ninguneando el reclamo de un gremio fuerte como el SOEM que lleva más de 100 días. 

 En Gallegos las calles estan anegadas por aguas servidas; transitar por lo que quede de la capa asfáltica es una tarea digna del Dakar; la basura rebalsa hace como una gestión del frente para la victoria; contaminación por todos lados; reclamos, malestar, indignación. En medio de todo esto ¿Pretenden que sean bienvenidos? 

 Nada de eso se reflejó en la TV Pública que transmitió en vivo los discursos de Alicia Margarita, de Zannini y de Scioli, que debieron llegar al lugar del acto fuertemente custodiados por la Gendarmería Nacional, camuflados, en helicóptero, escondidos del pueblo que quiere gritarle unas cuantas verdades en la cara. 

 La tía de Maximo habló como Gobernadora de Santa Cruz. En el recuerdo a Néstor no hubo lugar para el actual Primer Mandatario santacruceño, ni para el Intendente capitalino. Solo fue la añoranza de alguien que murió hace cinco años y un intento de reagrupar la tropa local ante la candidatura del Máximo K, sin voz, sin carisma, sin pensamiento propio pero con mucho marketing. 

 La imágen proyectada hacia todo el país a través del canal que pagamos todos, mostró una banda de delincuentes que aplaudía a rabiar, que sonreían, sin ruborizarse tan solo un poco. Cada uno de los intendentes presentes tiene que dar demasiadas explicaciones sobre lo que no hicieron en sus pueblos, sobre los dividendos derrochados, sobre el estado en que está cada rincon de la Provincia. 

 Desde el discurso radial todos se pelean, pero anoche estaban todos hermanados, hasta cantaron la marchita que Néstor les había prohibido cantar durante décadas en las reuniones partidarias, porque soñaba con la imposición del Frente para la Victoria por sobre los estandartes Justicialistas. 

 No salieron airosos como pensaban, el rechazo de la gente se sintió en el pago chico presidencial. Lo que dicen fue la década ganada en la Nación, aca, en Santa Cruz, son más de 30 años de abandono. No supieron derramar las ganancias en beneficio de la población porque dejaron una jauría de zorros custodiando la gallina de los huevos de oro. Se robaron todo y les es imposible mirar para otro lado. Ya no cabe el engaño, ni la propaganda convence a quienes todos los días convivimos con los protagonistas del latrocinio.